Un día un poco más gris. Aunque a esta ciudad, hasta le queda bien.
Quizá fue casualidad, pero nos pasamos el día de jardines en jardines. Primero subimos al Giannicolo, donde se encuentra el monumento de Garibaldi, allí había unas vistas increíbles de toda la ciudad. Luego fuimos al centro y comimos en un restaurante que nos recomendó un amigo, donde la especialidad era la trufa blanca. Y de allí, aparecimos en la Plaza di Siena ( unos enormes jardines, con fuentes y calles anchas ....
Garibaldi ( vistas increíbles de Roma)
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Plaza Di Siena (inmensos jardines)
Especialidad en trufa blanca ( Via Purificazione )
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